LA SOMBRA DEL AGUA

El sitio de encuentro de los amantes que no tienen donde hablarse.
El sitio de encuentro de los desamantes que no tiene con quien hablarse.

sábado, 28 de julio de 2007

viernes, 27 de julio de 2007

Justicia


El camino del hombre recto está por todos lados rodeado por la avaricia de los egoístas y la tiranía de los hombres malos.

Bendito sea aquel pastor que, en nombre de la caridad y de la buena voluntad, saque a los débiles del Valle de la Oscuridad.

Porque Él es el verdadero guardián de su hermano y el descubridor de los niños perdidos.

¡Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquéllos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos!

¡¡¡Y TÚ SABRÁS QUE MI NOMBRE ES YAVÉ, CUANDO MI VENGANZA CAIGA SOBRE TI!!!

Ezequiel, 25-17:

Reflexión, Refracción


"El pesimista se queja del viento;
el optimista espera que cambie;
el realista ajusta las velas"

William George Ward

La sombra del viento

ES FÁCIL CAMINAR SOBRE EL ALAMBRE



CUANDO SE SABE QUE DEBAJO
ALGUIEN SUJETA LA RED

A quién no escucha, a quién no lee, a quién siempre lleva la razón

Hace demasiados meses
que mis payasadas no provocan tus
ganas de reír.
No es que ya no me intereses,
pero el tiempo de los besos y el sudor
es la hora de dormir.

Duele verte removiendo
la cajita de cenizas que el placer
tras de si dejó.
Mal y tarde estoy cumpliendo
la palabra que te di cuando juré
escribirte una canción

Un Dios triste y aburrido nos castigó
por trepar juntos al árbol
y atracarnos con la flor de la pasión,
por probar aquel sabor.

El agua apaga el fuego
y al ardor los años.
Amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño.
Y cada vez peor
y cada vez más rotos
y cada vez más tú
y cada vez más yo
sin rastro de nosotros.

Ni inocentes ni culpables.
Corazones que destroza el temporal,
carnes de cañón,
no soy yo ni tú ni nadie.
Son los dedos miserables que le dan
cuerda a mi reloj.

Y no hay lágrimas que valgan para volver
a meternos en el coche,
donde aquella noche en pleno carnaval,
te empecé a desnudar.

El agua apaga el fuego
y al ardor los años.
Amor se llama el juego
en el que un par de ciegos,
juegan a hacerse daño.
Y cada vez peor
y cada vez más rotos
y cada vez más tú
y cada vez más yo
sin rastro de nosotros.

Letra: J. Sabína

A veces necesitamos suicidarnos.


A veces necesitamos suicidarnos.

Necesitamos con urgencia dejar de existir.

Porque las heridas del día a día
llega un momento

en que sangran demasiada bilis
que,
como ácido,
nos va corroyendo la vida.


Nos la llena de dolor,
sufrimiento,

nos la vuelve negra,
sin sentido.


Nos lleva por callejones oscuros
en busca del alivio pasajero,
del vaso que nos haga olvidar
y limpiar las heridas
que no por ello dejaran de sangrar bilis.


A veces necesitamos una pequeña muerte.

Dejar nuestra particular carta al señor juez,
pagado el seguro del Ocaso,
planchada la mortaja,
y firmado el testamento,
dejando a cada cual

lo que se ha merecido.

Es entonces cuando ya
estamos preparados
para vivir.


Pues el que se suicida huye.

Y todos,
cuando dejamos de ser nosotros,

necesitamos huir.

Necesitamos morir y renacer.

Nos necesitamos a
NOSOTROS MISMOS,

porque seremos los únicos
que estaremos con nosotros
hasta el último día.

Yo quisiera gritar,

a pleno pulmón,
lo que tuve

que susurrar al oído:


"ESTO ES OTRA VIDA"

Ojalá y algún día
lo oyeran mis oídos.

A buen entendedor.....





jueves, 26 de julio de 2007

Gracias

Gracias,
Por haberte conocido
Por haberme sonreído,
Por mirarme
, por hablarme Gracias,
Por haberme amado tanto
Por tu risa y por tu llanto
Y por todas tus palabras de amor
Tengo que darte las gracias por estar cerca de mí
Y por las miles de cosas que yo siento junto a ti
Gracias,
Por haberte conocido
Por que nunca me has mentido
Por que siempre me has querido
Amor
Tengo que darte las gracias
Por estar cerca de mí
Y por las miles de cosas
Que yo siento junto a ti
Gracias,
Por haberte conocido
Por que nunca me has mentido
Por que siempre me has querido Amor
Y por las miles de cosas que yo siento junto a ti
Gracias,
Por haberte conocido
Por que nunca me has mentido
Por quererme
Por hacerme...
Tan feliz .


Y al despertar, supe que no era un sueño.

miércoles, 25 de julio de 2007

LA BALADA DEL AMOR TARDÍO


Amor que llegas tarde,
tráeme al menos la paz:
Amor de atardecer, ¿por qué extraviado
camino llegas a mi soledad?

Amor que me has buscado sin buscarte,
no sé qué vale más:
la palabra que vas a decirme
o la que yo no digo ya...

Amor... ¿No sientes frío? Soy la luna:
Tengo la muerte blanca y la verdad
lejana... -No me des tus rosas frescas;
soy grave para rosas. Dame el mar...

Amor que llegas tarde, no me viste
ayer cuando cantaba en el trigal...
Amor de mi silencio y mi cansancio,
hoy no me hagas llorar


Dulce María Loynas

Amor



Hay una pregunta sencilla que siempre alguien formula, una pregunta cuya respuesta es complicada para muchas personas; sencillas para algunas otras, extensa para los poetas, dolorosa para los desilusionados, cálida para los enamorados … esta pregunta consta de tan sólo cuatro palabras, es directa y concisa:

¿Qué es el amor?

Hay mucha gente que contestaría que el amor es la máxima realización del ser humano; otra podría decir que el amor es como un sueño muy hermoso del cual no quiere despertar jamás; si seguimos preguntando alguien daría un enfoque distinto, tal vez deducido por las experiencias personales.

Hablando con sinceridad no puedo dar una respuesta a tal pregunta;
pero si puedo decir lo que no es el amor:
el amor no es dolor,
no es engaño,
no es tristeza ni desesperanza ni humillación ni vergüenza;
no es desgastante ni egoísta
inclusive el amor verdadero
no tiene nada de ciego.

En él podemos encontrar diversión ,
transparencia, seguridad, confianza,
calidez, amistad, generosidad, alegría
y sobre todo mucha inspiración,
aplicándola a todo:
al crear, al jugar, al convivir, al hablar, al atraer,
es más, al vivir.

Por que aquel que se desgarra el alma con un grito ahogado en su garganta por un amor, aquel que busca con vehemencia la miel de otros labios y el perfume de otra piel;
quien los celos lo devoran carcomiendo desde el exterior hasta lo más profundo del corazón;
aquel que se oculta;
que no se arrodilla;
que miente y desconfía;
aquel que sólo sigue adelante por que allá va ella o él…;
perdóneme cualquiera que no este de acuerdo conmigo;
pero eso, digan lo que digan,
no es amor .


Cuando el amor se acaba,
no hay nada que pueda hacer que ese amor renazca.
El corazón solo ama una vez a la misma persona.
El corazón solo siente.
Y si sufre y sangra por ese amor,así también logra olvidar para siempre.
En el corazón no podemos mandar,
él no distingue edades,raza ni credo.

La Última Lágrima


Hoy...
Me prometí olvidar nuestro tormentoso amor,
te entregue mi corazón por completo,
hoy sangra porque nunca logre
conquistar tu corazón.


Hoy lloré como nunca antes lo había hecho por nadie.



Mis ilusiones contigo se van,

mis sueños se quedan frustrados,
mi herida sangra,
pero todo pasa en esta vida...


Hoy enjugo mis lagrimas,

mañana solo recordare que
en un rinconcito del mundo
se encuentra la mujer
que hizo mi corazón cantar,
esa mujer que inspiro mi alma
para mi poesía plasmar...


Escribí lo que siente mi alma por ti,
cante canciones a tu miedoso corazón.


Te di lo mejor de mi, hoy por vencido me doy

se que en tu corazón no puedo mandar.


Hoy mis lágrimas se encargaran de limpiar mi alma,
llorare hasta que fluya la última
y después
todo será historia,
una hermosa historia que escribió mi corazón
para la mujer que lo hizo cantar.


Hoy para mi todo es oscuro,

el amor que aun siento por ti
es el que hacia mis días brillar,
mas ahora me prometí a mi mismo
tu amor olvidar.


Hoy lloraré

hasta que fluya mi última lágrima.


martes, 24 de julio de 2007

Siguen conmigo

Estan aqui, no se fueron...
Estuvieron en mi estomago
Intentaron escapar esta mañana, pero las atrape...
AYUDAME A CONSERVARLAS

Estoy perdida

Estoy perdida.....entre mis dudas
Estoy perdida.........en el silencio
Tengo el candil encendido.......
Sola, esperando la luz, TU LUZ

Hasta aquí

Llegas puntual
como siempre.
A la hora en que
las sombras pugnan
por esconderse
en mi claustro.
Ataviada con tu
sensual vestido
transparente.
Los labios pintados
con el mustio barniz
del olvido.
Deshojas ante mi
una flor de silencios,
gemidos del alma
que se mezclan
con la quietud
de la noche.
¡Iluso soñador
estrechando entre
sus brazos
la eliptica silueta
de un recuerdo!
Te haces un ovillo
junto a mi pecho
llenando mi regazo
con los girones
de la vana espera.
Me conoces bien
frágil en el amor,
vasallo ante el dolor .
Ya no me encuentro
por ser diferente
me quedo solo.
Con tu fantasma
irradiando tristezas
en la obscuridad.
Apártate de mi ,
dueles más que siempre
al usurpar su lugar...
¡Soledad!

CULPABLE

Afligido por el paso de los años,
doy una vista a mi pasado
y veo que de todo lo vivido;
casi siempre fuí el causante de mi llanto.

Hoy, que trato de encontrar las razones
de los hechos que a mi vida han afectado,
veo que las desdichas, los sinsabores...
los dolores, son los monstruos que yo mismo he creado.

Si he llorado, he reído, o he amado
si malgasté el dinero que he ganado
y hoy me siento como lobo solitario
es porque soy el único culpable del fracaso.

Es mi culpa, no lo niego...no lo puedo...
solo quiero y es lo único que espero,
que al cerrar mis ojos en el último momento
sienta el perdón, por todo el daño causado.

Cuando todo se ha perdido


Cuando todo se ha perdido

Es en este instante,
cuando todo se ha perdido,
cuando más cerca estoy de mi
- de todo lo que huyes
se hace un horizonte,
una frontera
que acabas por cruzar
y entiendes al fin que
nunca se dejan atrás las sinrazones-.
Es en este instante, decía,
cuando todo se ha perdido,
cuando más cerca estoy de mi.
Olvidé los verbos transitivos,
perdí el arcón de las palabras,
el amarillo
y el olor a verso recién creado.
Me queda el rumor interno,
el leve palpitar de una sílaba,
el eco,
la llamada del papel
y uno labios lejanos e irreconocibles.
Lo sé. Apenas mi nombre desnudo
y todas las miserias sobre el tapete.

- Rodolfo Carmona -

Ahogado


Me he ahogado entre nuestras olas rojas.
Me he ahogado entre la flasedad de una cama.
Me he ahogado en mi mismo.
Me he ahogado en lágrimas.
Me he ahogado en el viento que azotará mi rostro.
Me he ahogado en el amor.
Me he ahogado.
Como tantas otras veces me he ahogado.

La historia se repite una y otra vez
pese a que la lucha por ser yo
pareciera ganada.

Solo me queda abrir la boca
y dejar que mis pulmones
se llenen de agua salada
hasta reventar mi vida contra las rocas.



pimpmyarea.com

domingo, 22 de julio de 2007

Entre


Entre tus brazos

entre mis brazos

entre las blandas sábanas

entre la noche

tiernos

graves

feroces

entre la sombra

entre las horas

entre

un antes y después.



Y entre cigarro y cigarro,

trato de descubrir

quién estuvo anoche aquí.

Deja que tus manos viajen, si puedes


Asómate si puedes sobre el mar oscuro,
olvidado del eco de una flauta sobre los pies descalzos
que pisan tu sueño de la otra vida, la sumergida.

Escribe, si puedes, en tu última concha el día,
el nombre, el lugar y tírala al mar para que se hunda.

Nos hemos hallado desnudos sobre la roca esponjosa
mirando las islas emergidas, mirando las rojas islas que se hunden
en su sueño, en nuestro sueño.
Aquí estamos desnudos sosteniendo
la balanza que se inclina al lado
de la injusticia.

Tendones de fuerza, voluntad sin sombra, amor calculado,
al sol del mediodía figuras que maduran,

carrera del destino con el golpe de la mano joven en la espalda:
en el lugar que se dispersó, que no resiste,
en el lugar que era alguna vez nuestro,
se hunden las islas, ceniza y herrumbre.

Altares en ruinas
y los amigos olvidados, hojas de la palmera en la basura.
Deja, si puedes, tus manos que viajen

aquí en el cambio del tiempo en el barco
que se acercó al horizonte.
Cuando el dado golpeó la losa, cuando
la lanza golpeó la coraza, cuando el ojo conoció al extranjero
y se secó el amor en las almas horadadas.
Cuando miras a tu alrededor y hallas los pies segados,
las manos muertas, los ojos tenebrosos.

Cuando no te queda ya ni buscar
la muerte que escoges para ti,
oyendo un grito,
aún el grito del lobo,
como tu propiedad.

Deja, si puedes, tus manos que viajen,
despégalas del tiempo infiely húndete:

se hunde el que transporta las grandes piedras.

Autor: Yorgos Seferis
Fotografía: Chaulafanita

Renacer


Angustias y quebrantos
en barcos invisibles
deambulan por corrientes
inhóspitas,
desembocando inexorablemente
en la garganta del Diablo.


Cuantas pequeñas gotas
de vida como lluvia
inundan la poca vida
que de terribles tormentas queda.
Cuantas estrellas a punto de nacer
expiran lentamente mientras su ya opaco brillo
acompañan la luna adormecida
de algún extraño ser
que con invencible armadura
aún se atreve a creer.


Vientos salvajes
han agotado sin piedad
ingenuidad, soledad,
amor, amistad
creando a su paso
un desolado paisaje
de tierras agrietadas
sin saber que darán origen
a una nueva vida
con más fuerza
con más valor
con más amor...

...o tal vez no.

Se rompió tu hechizo



Yo seguí quieto. Impávido. Una estatua viviente, cubriéndome de pliegues,
Tornándose sombrío. Envejeciendo. De ser carne, pasé a piedra. ¿Quién lo diría?.
Incapaz de desplegar las velas de mi navío. Me transforme en un hombre quieto.
Perdiéndome en la oscuridad de la noche, hasta que...
Vaya a saber por qué, pegadito a mis oídos, la realidad, tronó sus dedos.
A tiempo me distrajo, para romper el hechizo,
con el que sin siquiera presentirlo, me tenias sujeto...
Sacudiéndome el pasado, comprendí que jugaba mi presente.
Y sin meditarlo, ni ceder ante la duda, pues, la oportunidad es esquiva,
desgajé a tirones mi carcasa, el frío martilló mi piel,
Que no conocía la cascada de los días.
Despertaron los tambores de mi sangre. La pasión me abrazó en su hoguera.
Nació el fuego en mis entrañas. ¡Por fin estaba listo!
Corrí sin respiro hasta mi muelle. Dispuesto a navegar mis ríos,
hasta alcanzar al amor, inventando si es preciso,
un par de alas, para esta vez, no dejarlo escapar...

Texto: Mutti Marta Rosa (Fragento de "A Tiempo") Fotografía: Portnoy