LA SOMBRA DEL AGUA

El sitio de encuentro de los amantes que no tienen donde hablarse.
El sitio de encuentro de los desamantes que no tiene con quien hablarse.

viernes, 27 de julio de 2007

A quién no escucha, a quién no lee, a quién siempre lleva la razón

Hace demasiados meses
que mis payasadas no provocan tus
ganas de reír.
No es que ya no me intereses,
pero el tiempo de los besos y el sudor
es la hora de dormir.

Duele verte removiendo
la cajita de cenizas que el placer
tras de si dejó.
Mal y tarde estoy cumpliendo
la palabra que te di cuando juré
escribirte una canción

Un Dios triste y aburrido nos castigó
por trepar juntos al árbol
y atracarnos con la flor de la pasión,
por probar aquel sabor.

El agua apaga el fuego
y al ardor los años.
Amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño.
Y cada vez peor
y cada vez más rotos
y cada vez más tú
y cada vez más yo
sin rastro de nosotros.

Ni inocentes ni culpables.
Corazones que destroza el temporal,
carnes de cañón,
no soy yo ni tú ni nadie.
Son los dedos miserables que le dan
cuerda a mi reloj.

Y no hay lágrimas que valgan para volver
a meternos en el coche,
donde aquella noche en pleno carnaval,
te empecé a desnudar.

El agua apaga el fuego
y al ardor los años.
Amor se llama el juego
en el que un par de ciegos,
juegan a hacerse daño.
Y cada vez peor
y cada vez más rotos
y cada vez más tú
y cada vez más yo
sin rastro de nosotros.

Letra: J. Sabína

No hay comentarios: