LA SOMBRA DEL AGUA

El sitio de encuentro de los amantes que no tienen donde hablarse.
El sitio de encuentro de los desamantes que no tiene con quien hablarse.

sábado, 4 de agosto de 2007

Esta noche...


Si me mira yo me muero
Y si no me muero igual
Hace tanto que la espero
Que me muero de esperar
No me digan que estoy loco
No me quieran convencer
Todo me parece poco
Si pienso en esa mujer.

Que me rompe el corazón
Que no me deja comer
Que me vuela la cabeza
Cuando no la puedo ver.

Muchachos...
Esta noche me emborracho, bien
Me emborracho bien borracho
Pa´ olvidarme de su amor.

Otra vida necesito
Pa´ dejarla de querer
Voy a quedarme solito
Para verla envejecer
Al costado del camino
Sin siquiera molestar
Ojalá que mi destino
Sea volverla a encontrar.

Y que me rompa el corazón
Que no me deje comer
Que me vuele la cabeza
Cuando no la puedo ver.

Esta noche me emborracho, bien
Me emborracho bien borracho
Pa´ olvidarme de su amor.

viernes, 3 de agosto de 2007

Adios



Ya no quedan mas palabras amables que sacar del corazón.
Todo se está volviendo gris y la oscuridad se cierne sobre la orilla.
Esa orilla donde soñamos con un sueño.
Esa orilla que ha cambiado de nombre.
Esa orilla que un dia se llamó ilusión

y hoy se llama olvido.

Atrás quedan playas alejadas,
restaurantes que hicimos nuestros,
rocas desde donde reiamos, mar que nos miraba y unía,
faro que iluminaba tus ojos,
pinos que nos ocultaban,
azul, verde y rojo,
hadas desoladas.

Atrás queda todo.

Delante queda más.

Y cuando....?

Y cuando ya no te queden palabras
ni oídos que las oigan.

Y cuando ya no te queden palabras
ni ojos que las lean.

Y cuando ya no te queden lágrimas
ni pañuelo que las seque.

Y cuando tus ojos se vuelvan grises
y nadie les devuelva la sonrisa.

Y cuando ya tu piel se aje
y nadie la humedezca con sus dedos.

Y cuando la fuerzas te abandonen
y no tengas colchón en el que dejarte caer.

Y cuando todas las luces se apaguen
y nadie venga con una vela.

Y cuando en el horizonte ya no veas ni un punto que se aleja...

¿Qué será de ti?

¿Despojos?
¿Tierra seca?
¿Sombra que se desvanece?
¿Restos de una ola que se seca en la orilla?
¿Cascaras de trigo que ni el viento quiere llevarse?


¿Qué será de ti?


Ella y él, él y ella

El : Tienes algo mas que decir??

Ella: todas las palabras del mundo

El: Porqué no dices nada??

Ella: Porque me llevaría la vida contándotelo

El: Porqué callas??

Ella: Por no hacerte mas daño

El: Te vas a quedar así?

Ella: Si, amándote toda la vida.

El: Como siempre, sentada amando. Aferrada a los recuerdos. Sufriendo por dentro sin valor para abandonar el dolor. Viviendo de los recuerdos mas dolorosos para que nunca se te olvide ni una pizca del dolor. Como si eso sirviera para seguir viviendo y despejar los nubarrones del cielo.

Para quién lea

A quien lea, le ame
A quien lea, le amo
A quien lea, lo necesito
A quien lea, LO QUIERO

MARISA TORRES

Elegía para mi y para ti

Yo seguiré soñando mientras pasa la vida,
y tú te irás borrando lentamente de mi sueño.
Un año y otro año caerán como hojas secas
de las ramas del árbol milenario del tiempo,
y tu sonrisa, llena de claridad de aurora,
se alejará en la sombra creciente del recuerdo.

Yo seguiré soñando mientras pasa la vida,
y quizá, poco a poco, dejaré de hacer versos,
bajo el vulgar agobio de la rutina diaria,
de las desilusiones y los aburrimientos.
Tú, que nunca soñaste mas que cosas posibles,
dejarás, poco a poco, de mirarte al espejo.

Acaso nos veremos un día, casualmente,
al cruzar una calle, y nos saludaremos.
Yo pensaré quizá: " Qué linda es todavía."
Tú quizá pensarás: " Se está poniendo viejo "
Tú irás sola, o con otro. Yo iré solo o con otra.
o tú irás con un hijo que debiera ser nuestro.

Y seguirá muriendo la vida, año tras año,
igual que un río oscuro que corre hacia el silencio.
Un amigo, algún día, me dirá que te ha visto,
o una canción de entonces me traerá tu recuerdo.
Y en estas noches tristes de quietud y de estrellas,
pensaré en ti un instante, pero cada vez menos....

Y pasará la vida. Yo seguiré soñando;
pero ya no habrá un nombre de mujer en mi sueño.
Yo ya te habré olvidado definitivamente
y sobre mis rodillas retozarán mis nietos.
(Y quizá, para entonces, al cruzar una calle,
nos vimos frente a frente, ya sin reconocernos.)

Y una tarde de sol me cubrirán de tierra,
las manos para siempre cruzadas sobre el pecho.
Tú, con los ojos tristes y los cabellos blancos,
te pasarás las horas bostezando y tejiendo.
Y cada primavera renacerán las rosa,
aunque ya tú estés vieja, y aunque yo me haya muerto.

José Angel Buesa

Confianza

Asustada, triste, miedosa
Así me encontraste un DIA
Miedo a los sueños
A ser feliz, a la alegría

¡¡Cruza, que es muy fácil!!
Cogiendo mis manos decías
¡¡Cruza, que yo te ayudo!!
Y asi se hacía de día

Crucé algunos pasillos
Mientras limpiabas “Mil lagrimas”
Miraba tus ojos rajados
Miraba tu “sombra en el agua”

Hubo momentos de dudas
De tristeza encontrada
Pero siempre oía tu voz
¡¡Cruza sin miedo mi amada!!

En ese camino oscuro
Me devolviste la calma
En ese camino oscuro
Que tú siempre iluminabas

Ahora tú sigues solo
Porque el miedo me atrapa
Ahora te veo a lo lejos
Y yo en medio del camino parada

¡¡ No hay luz!!
Te grito
¡¡ Estoy asustada!!
Tú caminas despacio
Con tus manos ensangrentadas

Tu corazón roto
Tu alma desolada
Tu vida en un hilo
Por culpa de una niña asustada
Marisa Torres

Elegía Lamentable

Desde este mismo instante seremos dos extraños
por estos pocos días, quien sabe cuantos años...
yo seré en tu recuerdo como un libro prohibido
uno de esos que nadie confiesa haber leído.
Y asi mañana, al vernos en la calle, al ocaso,
tu bajaras los ojos y apretaras el paso,
y yo, discretamente, me cambiare de acera,
o encenderé un cigarro, como si no te viera...

Seremos dos extraños desde este mismo instante
y pasaran los meses, y tendrás otro amante:
y como eres bonita, sentimental y fiel,
quizás, andando el tiempo, te casaras con el.
Y ya, mas que un esposo será como un amigo,
aunque nunca le cuentes que has soñado conmigo,
y aunque, tras tu sonrisa, de mujer satisfecha,
se te empañen los ojos, al llegar una fecha.

Acaso, cuando llueva, recordaras un día
en que estuvimos juntos y en que también llovía.
Y quizás nunca mas te pongas aquel traje
de terciopelo verde, con adornos de encaje.
O harás un gesto mío, tal vez sin darte cuenta,
cuando dobles tu almohada con mano soñolienta.
Y domingo a domingo, cuando vayas a Misa,
de tu casa a la Iglesia, perderás tu sonrisa.

¿Qué mas puedo decirte?
Serás la esposa honesta
que abanica al marido cuando ronca la siesta:
tras fregar los platos y tender las camas,
te pasaras las noches sacando crucigramas...
y asi, años y años, hasta que, finalmente,
te morirás un día, como toda la gente.
Y voces que aun no existen sollozaran tu nombre,
y cerraran tus ojos los hijos de otro hombre.

José Ángel Buesa

Hoy lloro

Hoy lloro y no es por mí
Porque no merezco ni siquiera mis lágrimas
Hoy lloro y no es por sufrir
Aunque tengo negro el alma.

Lo tuve todo en mis manos
Y de entre ellas, ahora se escapa
El aire, la vida, el aliento
Los suspiros, el amor, la calma

Hoy lloro, sentada aquí
Donde tantas veces sus ojos miraba
Aquí, frente a su recuerdo
Aquí, ya no está su mirada

Hoy lloro y es por ti
Aunque no te importen mis lagrimas
Hoy lloro por verte sufrir
Y pintarte de negro el alma

Lo pusiste todo en mis manos
Y apretaste para que no escapara
Me diste el aire, el amor el aliento
La vida, el amor y la calma

Hoy ya no estas aquí
Y necesito tu mirada
Hoy frente a tu recuerdo
Me siento desolada
Marisa Torres


jueves, 2 de agosto de 2007

Hasta siempre, porque nunca digo adios


No llores porque me he ido de tu lado,
alégrate!
porque todo aquello a nosotros nos pasó
y lo disfrutamos.

.... desde la lejanía


Me fui de ti para aprender a amarme,
para caminar de frente sin chocar con tu pared.

Te desprendí de mí aun sin quererlo:

única forma de sobrevivir.

Tu silencio me arrastró al abismo
y estuve a punto de convertirme en sombra,
porque ni siquiera en ángel...

Ahora dolerán tus recuerdos como dagas, pero viviré

Fin


Decepcionado de ti

por no habernos defendido,

por callar todo
y optar por una pasividad que te encierra.

Soy ese que encontraba tu alma
cuando todos dormían.

Soy el que veía en tus ojos
una luz de la cual él se burlaba...

Ya da igual.

Hay una historia que no escribiré.

Fui yo


Me tronché los brazos para no seguir amando
me cosí la lengua para no seguir amando
me cerré los ojos para no seguir amando
me amputé los dedos para no seguir amando
me quité tu nombre para no seguir amando
saqué los versos de mi diario para no seguir amando
vacié los perfumes de tu cuerpo para no seguir amando
oculté las fotos para no seguirte amando:
alguien enredó mi alma para dejarme solo amando...
Esa a quien ya no busco, lentamente me fue matando.
Mas no culpéis a quien solo juega con el alma ajena astillando
ni a la que dice palabras hermosas, mientras al viento las va arrojando.

Fui yo el que asido a una estrella se ahogó de pronto en el lago.




Fotografías: (1) WhiteO
(2) Oscar André Santos

Quién


Estoy aquí... me ves?

No te das cuenta que donde vayas estoy...?

No me haz visto dando vueltas al lado tuyo mientras caminas por la calle...?

No te das cuenta que cada día me voy desvaneciendo un poco mas...?

Porqué me pasa esto...?

Eres tú o soy yo...?

Un adorno


Ya estoy cansado de oírte llorar, de verte sufrir.
Ya estoy cansado de mis sueños de ti.
Ya estoy cansado de amar sin poderte sentir.

Ya estoy cansado que el mundo me vea así.

Ya estoy cansado de oír que no lo soportas mas.
De lo mal que con el las cosas te van.
Esperanzas que me hacen sentado esperar.
Y mientras yo se que no va a pasar.


Ya estoy cansado de andar llevando una espada en el pecho
para mantenerte satisfecha.
Ya no se ni adonde voy


Ya estoy cansado de tener amigos dándome consejos
que no se quieren ver en mi espejo
pues saben que tan solo soy...

Un juguete de noche
hasta la madrugada

y te marchas al ver la luz del día

compartir el amanecer en otra almohada.
No quiero reproches
ya estoy cansado
de ser un objeto al que acaricias
un adorno en una cama
.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Sólo te digo...


Sigues colgada en el columpio de tu infancia
pensando en cosas del pasado,
sufrimiento, angustia, tristeza...
No descubres mas que emociones falsas
de algo que no quieres alejar de ti.
Persistes en guardar recuerdos,
momentos que te hieren...

¿Como sacarte de ese infierno de cuatro paredes?
Si aun no comprendes que el mundo esta fuera,
lo maravilloso de la vida,
el odio y el amor...
Todo esta fuera de tu mundo imaginario.

Escuchas mis palabras como simples frases hiladas para herirte.
Pero no oyes su verdadero significado y te escondes,
te refugias en tu cuarto secreto.

Sólo te digo:
mira mis ojos! son sinceros
toma mi mano! apriétala fuerte
ven a volar junto a mi sobre la nubes
te llevare al castillo de las ilusiones
para que aprendas a soñar
como yo lo he hecho hasta ahora.



Fotografía 1: maxterrulz

A la izquierda del roble



No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
en el que uno puede sentirse árbol o prójimo
siempre y cuando se cumpla un requisito previo.
Que la ciudad exista tranquilamente lejos.

El secreto es apoyarse digamos en un tronco
y oír a través del aire que admite ruidos muertos
cómo en Millán y Reyes galopan los tranvías.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico siempre ha tenido
una agradable propensión a los sueños
a que los insectos suban por las piernas
y la melancolía baje por los brazos
hasta que uno cierra los puños y la atrapa.

Después de todo el secreto es mirar hacia arriba
y ver cómo las nubes se disputan las copas
y ver cómo los nidos se disputan los pájaros.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
ah pero las parejas que huyen al Botánico
ya desciendan de un taxi o bajen de una nube
hablan por lo común de temas importantes
y se miran fantásticamente a los ojos
como si el amor fuera un brevísimo túnel
y ellos se contemplaran por dentro de ese amor.


Aquellos dos por ejemplo a la izquierda del roble
(también podría llamarlo almendro o araucaria
gracias a mis lagunas sobre Pan y Linneo)
hablan y por lo visto las palabras
se quedan conmovidas a mirarlos
ya que a mí no me llegan ni siquiera los ecos.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero es lindísimo imaginar qué dicen
sobre todo si él muerde una ramita
y ella deja un zapato sobre el césped
sobre todo si él tiene los huesos tristes
y ella quiere sonreír pero no puede.

Para mí que el muchacho está diciendo
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico.


Ayer llegó el otoño
el sol de otoño
y me sentí feliz
como hace mucho
qué linda estás
te quiero
en mi sueño
de noche
se escuchan las bocinas
el viento sobre el mar
y sin embargo aquello
también es el silencio
mírame así
te quiero
yo trabajo con ganas
hago números
fichas
discuto con cretinos
me distraigo y blasfemo
dame tu mano
ahora
ya lo sabés
te quiero
pienso a veces en Dios
bueno no tantas veces
no me gusta robar
su tiempo
y además está lejos
vos estás a mi lado
ahora mismo estoy triste
estoy triste y te quiero
ya pasarán las horas
la calle como un río
los árboles que ayudan
el cielo
los amigos
y qué suerte
te quiero
hace mucho era niño
hace mucho y qué importa
el azar era simple
como entrar en tus ojos
déjame entrar
te quiero
menos mal que te quiero.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero puedo ocurrir que de pronto uno advierta
que en realidad se trata de algo más desolado
uno de esos amores de tántalo y azar

que Dios no admite porque tiene celos.

Fíjense que él acusa con ternura
y ella se apoya contra la corteza
fíjense que él va tildando recuerdos
y ella se consterna misteriosamente.

Para mí que el muchacho está diciendo

lo que se dice a veces en el Jardín Botánico.

Vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
sólo de a ratos parecía
que iba a vivir
que iba a vencernos
pero los dos fuimos tan fuertes
que lo dejamos sin su sangre
sin su futuro
sin su cielo
un niño muerto
sólo eso
maravilloso y condenado
quizá tuviera una sonrisa
como la tuya
dulce y honda
quizá tuviera un alma triste
como mi alma
poca cosa
quizá aprendiera con el tiempo
a desplegarse
a usar el mundo
pero los niños que así vienen
muertos de amor
muertos de miedo
tienen tan grande el corazón
que se destruyen sin saberlo
vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
y qué verdad dura y sin sombra
qué verdad fácil y qué pena
yo imaginaba que era un niño
y era tan sólo un niño muerto
ahora qué queda
sólo queda
medir la fe y que recordemos
lo que pudimos haber sido
para él
que no pudo ser nuestro
qué más
acaso cuando llegue
un veintitrés de abril y abismo
vos donde estés
llévale flores
que yo también iré contigo.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
que sólo despierta con la lluvia.

Ahora la última nube a resuelto quedarse
y nos está mojando como alegres mendigos.

El secreto está en correr con precauciones
a fin de no matar ningún escarabajo
y no pisar los hongos que aprovechan
para nadar desesperadamente.

Sin prevenciones me doy vuelta y siguen
aquellos dos a la izquierda del roble
eternos y escondidos en la lluvia

diciéndose quién sabe qué silencios.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero cuando la lluvia cae sobre el Botánico
aquí se quedan sólo los fantasmas.

Ustedes pueden irse.
Yo me quedo.


Autor: Mario Benedetti
Fotografías: (1) R. Duran
(2) Socpunk

NO ES QUE MUERA DE AMOR... MUERO DE TI



Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mí, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desagarrado, partido,
me muero, te muero, nos morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros, separados del mundo,
dichosa, penetrada, y cierto, interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos oscuros e incesantes.

Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte, amor, muero, morimos.

En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mí, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.

Nos morimos, amor,y nada hacemos
sino morirnos más,hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.

Texto: Jaime Sabines
Fotografía: Iván Castro

Deseos


Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar

Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro

Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no
madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: "Esto es mío".
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno
de tus defectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.


Víctor Hugo

La parte más importante del cuerpo


Un día mi madre me preguntó cuál era la parte mas importante del
cuerpo.
A través de los años trataría de buscar la respuesta correcta.
Cuando era más joven, pensé que el sonido era muy importante para nosotros,por eso
dije:

"Mis oídos, Mamá"

Ella dijo:

"No, muchas personas son sordas y se arreglan perfectamente. Pero sigue pensando,te preguntaré de nuevo."

Varios años pasaron antes de que ella lo hiciera. Desde aquella primera vez, yo
había creído encontrar la respuesta correcta.
Y es así que le dije:

"Mamá,la vista es muy importante para todos,entonces deben ser nuestros ojos".

Ella me miró y me dijo:
"Estas aprendiendo rápidamente,pero la respuesta no es correcta porque hay muchas personas que son ciegas, y salen adelante aún sin sus ojos"

Continué pensando cual era la solución.

A través de los años, mi madre me preguntó un par de veces más y ante mis respuestas la suya era:
"No, pero estas poniéndote mas inteligente con los años,pronto acertarás"

El año pasado, mi padre murió. Todos estábamos dolidos.
Lloramos. Mi madre me miraba cuando fue el momento de dar el adiós final a mi padre.
Entonces me preguntó:
"No sabes todavía cual es la parte más importante del cuerpo, hijo?"

Me asusté cuando me preguntó justo en ese momento.
Yo siempre había creído que ese era un juego entre ella y yo. Pero ella vió la confusión en mi cara y me dijo:

"Esta pregunta es muy importante. Para cada respuesta que me diste en el pasado, te dije que estabas equivocado y no te he dicho por que. Pero hoy es el día en que necesitas saberlo."


Ella me miraba como solo una madre puede hacerlo. Vi sus ojos llenos de lágrimas, y la abracé. Fue entonces cuando apoyada en mi, me dijo:

"Hijo, la parte del cuerpo mas importante es tu hombro". "

Le pregunté:

"¿Es por qué sostiene mi cabeza?"

A lo que ella respondió:

"No. Es porque puede sostener la cabeza de un ser amado o de un amigo cuando llora. Todos necesitamos un hombro para llorar algún día en la vida, hijo mío.
Yo solo espero que tengas amor y amigos y así siempre tendrás un hombro donde llorar cuando lo necesites, como yo ahora necesito del tuyo".


lunes, 30 de julio de 2007

Dejad


Dejad que os coja la mano,
que mi piel con vuestra piel
descanse de su cansancio.


Dejadme que de la miel

del dulce calor humano
me sacie de tanta sed.


Y dejadme, terminando,

que peregrine después.


Hay manos que están buscando

el calor que yo les dé.


Fotografía: Jan Saudek

FUUUUUU



Labio insistente del mar
que en el talud de la arena
dejas un beso y te vas.
Débil huella que se queda
en su destino a esperar
el labio que la condena. .
Vaivén que viene y se va
y marchándose regresa
para volverse a extrañar.
Y así por la eternidad
tú, ronco son, y en la arena...
en la arena hambre de sal.

Pulsión, de Juan José Alcoléa
Fotografía: Javi Alonso

domingo, 29 de julio de 2007

A la que duerme en un sofá


La mujer que duerme en un sofá
no me debe euros.

Esa mujer que se destroza la espalda cada noche

no me debe un abrazo.
La mujer que no pasa un día sin que derrame una lágrima

no me debe nada.

A esa mujer somos todos los que la conocemos,
los que le debemos algo.
Hay quienes le deben la vida.
Hay quienes le deben su sueño.
Hay quienes le deben su silencio.
Hay quienes le deben por tanto amor.

Hay quienes le deben por tantos golpes.
Hay quienes le deben por tanta alegría robada.
Hay quienes le deben por tantas manchas quitadas.
Hay quienes le deben por tanta porquería sacada de su casa.
Hay quienes le deben por tantas manos llenas cuando las suyas estaban vacías.

Hay quienes le deben estar donde están por no moverse ella y así no mover a nadie.



Y podría llenar mil post contando tantas cosas como le debemos
a esa mujer que ahora duerme en un sofá.

Pero esa mujer no cobra sus deudas.
A esa mujer le hacen pagar las que no contrajo.

Con indiferencia, con odio, ignorándola, humillánd
ola, despreciandola, quitandole las fuerzas que le quedan para luchar.
Engañando a todos y mostrándola como no es.

Haciéndola sufrir como solo un miserable lo haría.




A esa mujer que duerme en un sofá,

se le acaba la vida.
Se la están robando.

Se la arrancan sin piedad cada día.


A esa mujer que duerme en un sofá,
se le están acabando las lágrimas.

Se le está muriendo el mundo.
Se le están marchitando los ojos.


A esa mujer que duerme en un sofá,
los galones debería devolverle su PAZ.

Posesión


"De nuevo Michael sintió que le faltaba la respiración.

Lo que sentía por aquélla chica era, más que deseo, un ansia loca de posesión.

Por primera vez en su vida comprendió porque el hombre italiano tenía fama de celoso.

En aquel momento, Michael estaba dispuesto a matar a cualquiera que se atreviera a tocarla,que intentase arrebatársela. Deseaba poseerla, como el miserable desea poseer dinero, como el que cultiva tierra ajena desea poseer su propia tierra.

Nadie le impediría mantenerla prisionera para evitar que otro hombre pudiera mirarla siquiera."

El Padrino.Mario Puzo