La ira engendra odio, la concordia nutre el amor.
Nunca encontrarás en ese oscuro rincón
algo que te pueda hacer recordar; allí tú sentirás vejada tu dignidad
preso de su irracionalidad.
Un tipo normal
daño sin hacer
pero ya tu sangre
escupe odio.
Mírales a la cara
que no te vean temblar
hazles ver que no les tienes miedo,
ningún miedo.
Y ya en la calle otra vez
te volverás a encontrarlas razones por las que pelear.
Un tipo normal
daño sin hacer
pero ya tu sangre
escupe odio.
Un tipo normal
daño sin hacer
y tu sangre escupe
¡Odio!
No hay comentarios:
Publicar un comentario