LA SOMBRA DEL AGUA

El sitio de encuentro de los amantes que no tienen donde hablarse.
El sitio de encuentro de los desamantes que no tiene con quien hablarse.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Dejé entrar al amor


Desespero y Decepción, los pequeños gemelos feos del amor llamaron a mi puerta, los dejé entrar.

Cariño, eres el castigo por todos mis pecados.

Dejé entrar al amor, dejé entrar al amor.

La puerta se abrió tan solo una rendija, pero el amor era astuto y valiente. Mi vida pasó ante mis ojos, era un horror contemplarla. Mi cadena perpetua, barrer el confeti del suelo de un agujero de hormigón.

Dejé entrar al amor, dejé entrar al amor.

Pues he sido atada, amordazada y aterrorizada, he sido castrada y lobotomizada, pero nunca mi torturador ha venido con tan ingenioso disfraz.

Dejé entrar al amor, dejé entrar al amor.

Oh, Señor, dime, ¿qué he hecho? Por favor, no me dejes aquí sola. ¿Dónde están mis amigos? Mis amigos han desaparecido.

Dejé entrar al amor, dejé entrar al amor.

Así que si estás sentada sola y oyes llamar a tu puerta y el aire está lleno de promesas, bueno, colega, estás avisada:
Mucho peor ser el amante del Amor que el amante al que el Amor ha despreciado.

Dejé entrar al amor, dejé entrar al amor.

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