Almohada
Alegre vida he vivido
en mi juventud lejana,
todo se hacia posible
y de todo disfrutaba.
Todo soñando ocurría
y todo se realizaba,
-aunque fuera un imposible-
cuando mi mente soñaba.
¡Qué buenas noches pasé
creyendo que te abrazaba
y viendo al amanecer,
que solo era la almohada!.
¡Sueños de alegría y dicha
de pasiones aceptadas,
de besos y de caricias
aunque fuese con la almohada!.
¡Han pasado ya unos años
-treinta y tantos, no son nada!-
¡ya no te sueño de noche
porque tu eres... mi almohada!.
¡Mil años aún preciso
para decirle a la almohada!,
¡que ya no tendrá mis besos
estando al lado tu cara!.
Emilio Medina Muñoz
No hay comentarios:
Publicar un comentario