EPITAFIO
Es difícil caminar solo, después de ti.
Sentada tras tu escritorio, simulando ser casual como todas las cosas, tratando de ser parte del paisaje que se podía encontrar por esas webs, así te encontré.
Fue una encantadora casualidad que un bosque y una sonrisa fueran tus primeras palabras para mi, con las que decidí conocerte.
Una sonrisa para mi que nunca reía, que apretaba los dientes para nunca reír.
Y caminamos juntos, solo caminamos, me enseñaste a reír y te enseñe a pegar, yo reía y tu pegabas.
Todo era menos duro contigo a mi lado, era mas divertido ser parte tuya.
Y hubo motivos para seguir caminando, hacia poco se habían terminado para mi, ahora tú eras el motivo.
Una divertida razón para caminar, para querer caminar.
¿Se puede ser feliz con nada? yo lo era.
¿Tu lo eras? no lo se
Pero te fuiste.
Me dejaste solo y sin risa, me quitaste mi quijada cerrada me enseñaste a reír mas no te pudiste quedar para verla.
Los primeros días dolerán, pero después volveré a reír, yo reiré, no te veré más pero se que tu también reías, siempre lo hacías.
Aunque quizá esta vez, tu risa no tenga sentido alguno y tus ojos estén clavados en una pared vacía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario