El tren del Odio
El Tren del odio regresa cargado de malos sentimientos.
El Tren del odio no se apartará de su camino y arrasará cuanto encuentre a su paso.
Librate del Tren del odio, del saco de mierda y del cabrón vestido de blanco.
El odio es un sentimiento negativo, de profunda antipatía, disgusto, adversión, enemistad o repulsión hacia una persona, cosa, situación o fenómeno, así como el deseo de evitar, limitar o destruir aquello que se odia.
El odio es al contrario del amor, un sentimiento aprendido, usado como elemento autodefensivo, a veces de caracter rayano en el morbo. A veces el amor, se transforma en odio cuando hay desilusiones o engaños.
El odio se puede basar en el miedo a su objetivo, ya sea justificado o no, o más allá de las consecuencias negativas de relacionarse con él. El odio se describe con frecuencia como lo contrario del amor o la amistad; otros, como Elie Wiesel, consideran a la indiferencia como lo opuesto al amor. El odio puede generar adversión, sentimientos de destrucción, destrucción del equilibrio armónico y ocasionalmente autodestrucción.
El odio no es necesariamente irracional o inusual. Es razonable odiar a gente u organizaciones que amenazan la existencia o hacen sufrir, o cuya supervivencia se opone a la propia. La gente suele odiar a lo que se opone a su salud y bienestar.
El odio es con frecuencia el preludio de la violencia. Antes de la guerra, suele ser útil enseñar a la población a odiar a otra nación o régimen político. Es común inculcar en los soldados, el odio hacia el enemigo hasta lograr trastocar las realidades del objeto del odio, deformando sus debilidades, sus amenazas y su realidad objetiva.
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